El gobierno de Francia se dará a la tarea de colaborar con el de España para dar asilo a los 630 inmigrantes que llegarán a bordo del barco “Aquarius”, después de ser rescatados el fin de semana en el Mediterráneo, y a los que Italia rechazó en su llegada.
La vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo, encargada por el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, de coordinar este dispositivo de acogida, an unció este sábado que el gobierno francés manifestó su disposición de colaborar.
En el buque hay 630 inmigrantes de más de nacionalidades en su mayoría de países africanos que trataban de llegar a Europa desde las cosas de Libia, y entre ellos 123 menores no acompañados, siete mujeres embarazadas y 11 niños.
A los inmigrantes les atenderán 70 traductores jurados para ayudarles en los trámites de filiación y 400 intérpretes para realizar unas tareas de acompañamiento y que ninguno de ellos, sobre todo los colectivos más vulnerables, se quede solo.